5 de Mayo de 2016

Dividendos, una fuente de rentabilidad en nuestra cartera

Los inversores, incluso los menos conservadores, están viviendo momentos difíciles este año. Hay mucha volatilidad en el mercado y los bonos están en mínimos históricos. En estos momentos, un posible foco de rentabilidad pueden ser las acciones que ofrecen dividendos.
El dividendo, del latín "divendum", que significa "algo a ser dividido", es la parte del beneficio de una compañía que se distribuye a sus accionistas. Su importe es propuesto por el consejo de administración y se decide en la reunión anual de la junta general de accionistas, por mayoría simple.

Los dividendos pueden convertirse en una parte importante del rendimiento de un valor, por ello algunos medios financieros se están refiriendo a ellos como "los nuevos intereses". La asociación "The German Investment Funds Association BVI" ha calculado que más del 40% del rendimiento del índice MSCI Europe en los últimos 40 años se ha producido a través del pago de dividendos. Hay que tener en cuenta que las compañías bien establecidas y con ingresos estables suelen pagar altos dividendos en comparación al resto.

En conjunto, las acciones que han pagado dividendos han tenido un mejor comportamiento histórico, en términos de ganancias de valor, que aquéllas con menor pago de dividendos. Esto está relacionado con que los beneficios empresariales han aumentado en los últimos años y, con ellos, el dividendo distribuido a los accionistas. Además, las acciones que pagan dividendos disfrutan de una menor volatilidad, debido a que habitualmente cuentan con un modelo de negocio sólido a largo plazo. Suelen operar en sectores con márgenes estables y en los que obtener beneficios es más una excepción que la norma habitual.

Por supuesto este tipo de acciones también está expuesto a los riesgos de mercado. Por tanto, deben elegirse con cuidado. Un aspecto fundamental es fijarse en la previsión de beneficios de la compañía, que nos dará pistas no solamente sobre la evolución de su cotización sino también sobre si su política de dividendos es sostenible en el tiempo. Es muy positivo que el dividendo se pueda distribuir partiendo únicamente de los beneficios. Si hay que echar mano del capital para pagarlos, el valor de la empresa se verá afectado y por tanto su cotización a largo plazo también.

En general, los valores que normalmente ofrecen dividendos altos son aquellos que operan en sectores considerados defensivos (como la actividad aseguradora o el gran consumo). Suelen venir de empresas que tienen ya un cierto tamaño, están bien establecidas en sus mercados y requieren de poco capital adicional para sus inversiones o para financiar su crecimiento. Sus beneficios probablemente no dan grandes sorpresas en positivo pero son estables y recurrentes.

En cambio, las empresas que están inmersas en procesos de rápido crecimiento, como puede ocurrir en sectores como la tecnología o el biotech, suelen distribuir menos dividendos. Son compañías que necesitan reinvertir una parte importante de sus beneficios para financiar su crecimiento y por tanto no pueden destinarlos a dividendos para los accionistas.

Disclaimer:
La información contenida en este documento no debe considerarse como asesoramiento de inversión y sólo describe las características de productos. Las decisiones de inversión se deben basar en el folleto completo o simplificado de venta. El folleto de venta contiene información detallada de los posibles riesgos. Antes de realizar una inversión consulte con su gestor.
Deutsche Bank, S.A. Española – NIF A-08000614, R.M. Madrid, T.28100, L.0, F.1, S.8, H.M506294, I.2

Secciones financieras

Ahorro-inversión

Todas las noticias

¿Sobre qué tema te gustaría saber más?

Nuestras redes sociales

twitter    linkedin    Youtube    facebook

Comparte Espacio de Finanzas en tus redes

twitter    facebook    linkedin