15 de marzo de 2019

Brexit: Un nuevo no al acuerdo, una prórroga y muchas dudas pendientes

El proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea entra en periodo de prórroga sin ninguna señal clara sobre su resultado final. El viaje urgente de Theresa May a Bruselas el pasado lunes y la “última” concesión por parte de la Unión Europea (UE) no ha servido de casi nada. Tras casi dos meses desde la primera votación en contra del plan negociado entre el Reino Unido y la UE, el 12 de marzo la Cámara de los Comunes rechazó (242 a 391 votos) por segunda vez aprobar los dos documentos pactados para una salida ordenada de la UE: el Acuerdo de Salida del Brexit y la Declaración Política sobre la relación futura. El único mínimo consuelo es que Theresa May consiguió atraer a 40 diputados al SÍ con respecto a la votación del 15 de enero, pero tras las dos votaciones no vinculantes sobre la no salida sin acuerdo del día siguiente quedó claro que aún está lejos de conseguir el apoyo de una mayoría parlamentaria a un acuerdo de salida.

Prórroga incierta

El NO al acuerdo era la opción más posible ya antes de la votación, pero incluso quedó más claro tras el dictamen del fiscal general de Reino Unido. Geoffrey Cox señaló que en el “instrumento conjunto legalmente vinculante" (garantías legales) ofrecidas por la UE sobre la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda "no habría medios en la legalidad internacional para sacar al país de lo contemplado en el protocolo, salvo por acuerdo".

Este punto parece inamovible, pero no obstante la Cámara de los Comunes ha pedido mayor margen para negociar votando el miércoles en contra de una salida no negociada (brexit duro) y solicitando el jueves extender la validez del Artículo 50 del Tratado de Lisboa, en virtud del cual Reino Unido debería abandonar la UE el 29 de marzo, con una clara mayoría de 412 votos a favor frente a 202 votos en contra. Eso sí, lo sucedido el miércoles rozó el drama cuando además de una proposición de no salida sin acuerdo, más laxa y auspiciada por Theresa May, se votó antes otra resolución, igualmente no vinculante, en las que se rechazó que Reino Unido salga de la UE sin un acuerdo previo, no solo hasta el 29 de marzo sino “en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia”. Con ese antecedente el jueves se votó extender el plazo de negociación, pero tras dos años de negociación este acuerdo de prórroga, que busca llegar a un acuerdo antes de las Elecciones Europeas, lo único que consigue prolongar es la situación actual de impasse, aunque aumenta la presión sobre los parlamentarios.

La nueva fecha a tener en cuenta ahora es el día 19 de marzo, cuando por tercera vez se votará el Acuerdo de Salida actual. Un sí al mismo implicaría para Theresa May la posibilidad de llegar al Consejo Europeo del día 21 de marzo con la petición de extender el Artículo 50 hasta el 30 de junio, algo que es bastante probable que acepten todos los miembros del Consejo. Pero un tercer no al acuerdo actual el próximo martes pondría a Theresa May en muchas dificultades frente al resto de socios comunitarios, dado que pediría la extensión, pero sin un plazo estimado.

El escenario más probable y su impacto económico y financiero

En este contexto la baza que puede jugar Theresa May para intentar lograr el es que de no lograrlo no habrá más remedio que convocar elecciones. Para conseguirlo necesita atraer a otros 75 diputados, a sumar a los 40 ganados el pasado martes. La presión es cada vez mayor y el tiempo limitado.  Por esto es probable que los partidarios de un acuerdo vayan incrementándose. Muchos parlamentarios ya no temen sólo una salida sin acuerdo, también hay un número considerable de euroescépticos que pueden considerar que la falta de acuerdo puede llevar a que se renuncie a la salida y se mantengan dentro de la UE. La clave es si estos movimientos serán suficientes en tan corto plazo y si la UE estará dispuesta a más cesiones cuando las últimas declaraciones del presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, han sido más que contundentes: “No vamos a negociar más, yo creo que he sido muy claro”. Lo que probablemente sí harán los 27 países de la UE es no poner reparo en prolongar el plazo de negociación, aunque se necesite unanimidad en la decisión, pero eso sí, endureciendo su discurso. Actualmente la mayoría de los países están a favor de dar esta prórroga hasta las Elecciones Europeas, no quieren ser los que por sus decisiones lleven a una salida no negociada, pero hasta un límite. La realidad es que a cada petición a la UE se añade otro riesgo, que los líderes de la UE puedan perder la paciencia y no acepten nuevas concesiones. Un hecho que debería presionar más a los políticos británicos para que se acuerde una salida pactada.

La respuesta de los mercados financieros a la coyuntura actual es de momento de cautela. Tras la votación negativa en contra de una salida sin acuerdo se ha disipado momentáneamente la peor de las hipótesis. Parece claro que, aunque sea por estrecha mayoría, el Parlamento no quiere romper bruscamente con la UE y el escenario más probable sigue siendo llegar a un acuerdo. La celebración de un nuevo referéndum, es en este momento bastante improbable. De hecho, este mismo jueves se votó en contra de esta posibilidad por 334 votos frente a 85 con la abstención del Partido Laborista.

El principal efecto de lo ocurrido estos días lo veremos en la libra. La divisa británica bajó moderadamente a primera hora del miércoles, tras el NO del día anterior, para a última hora del día, gracias a la estrecha victoria en contra de una salida no negociada, recuperar posiciones. Este comportamiento es un claro ejemplo de lo que continuaremos viendo más probablemente en las próximas semanas: volatilidad moderada especialmente en el mercado de divisas y en otros activos financieros. Aunque el riesgo a un brexit duro se haya diluido tras la votación del miércoles, muchas empresas, especialmente en sectores sensibles como aerolíneas y turismo, avanzan en medidas defensivas para todos los escenarios. El plazo es corto y las decisiones que se tomen en las próximas semanas tanto en Bruselas como principalmente en el Parlamento británico podrán despejar dudas y decantar el camino a cualquiera de las hipótesis vigentes sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
 

Disclaimer:
La información suministrada en este documento está basada en criterios objetivos e información fiable, pero no constituye oferta, ni solicitud para comprar o vender productos financieros, quedando la opinión expresada en la fecha de emisión del análisis, sujeta a cambios experimentados por los mercados. Deutsche Bank no se responsabiliza de la toma de decisiones que se fundamenten en esta información.
Fuentes: Brexit plans hit the buffers. Deutsche Bank. Dr. Helmut Kaiser, Chief Strategist Germany. 12 de marzo de 2019; “Remarks by President Jean-Claude Juncker at today's joint press conference with UK Prime Minister Theresa May”. Comisión Europea – Estrasburgo. 11 de marzo de 2019; “Brexit: Everyone Loses, but Britain Loses the Most”. Peterson Institute for International Economics. 11 de marzo de 2019; Attorney General’s Office United Kingdom. Legal Opinion on Joint Instrument and Unilateral Declaration concerning the Withdrawal Agreement. 12 de marzo de 2019; y elaboración propia.
Queda prohibida la reproducción, duplicación, redistribución y/o comercialización, total o parcial, de los contenidos de este sitio, ni aun citando las fuentes, salvo con consentimiento previo por escrito de Deutsche Bank S.A.E.
Deutsche Bank, S.A.E.-RM. Madrid, T.28100, L. 0, F.1, S.8, hojaM506294, inscripción 2, - CIF. A-08000614.

 

¿Sobre qué tema te gustaría saber más?

Nuestras redes sociales

twitter    linkedin    Youtube    facebook

Comparte Espacio de Finanzas en tus redes

twitter    facebook    linkedin