El futuro de las empresas familiares en España

El 89% de las empresas españolas son negocios familiares. Según datos aportados por el Instituto de la Empresa Familiar, existen actualmente 1,1 millones empresas fundadas por familias que emplean a cerca de 6,58 millones de profesionales. Esto supone el 57,1% del PIB y la creación del 67% de puestos de trabajo en el sector privado. 

En 2014 se inició una recuperación económica que volvió a impulsar el crecimiento de las empresas familiares. En 2017 el 69% de las compañías aumentaron la facturación y 7 de cada 10 han elevado su nivel de ventas más de un 5% con respecto a los años anteriores. Además, más de la mitad de negocios pudieron realizar nuevas contrataciones de personal.

Las preocupaciones y retos más importantes para afrontar el futuro

Tras su consolidación, las compañías tienen motivos para mirar hacia el futuro más próximo con optimismo. Los resultados del “VI Barómetro de Empresa Familiar” confirman que el 80% de las empresas cree que su situación económica para este año será ‘buena’ o ‘muy buena’.

El estudio arroja datos muy claros respecto a los temas que más preocupan a las pymes familiares. Aumentar la competencia en el sector, encontrar a los mejores profesionales y obtener mayor rentabilidad económica son los principales desafíos. En menor medida, la preocupación por la situación política del país y los cambios regulatorios en la legislación también tienen cierto peso. 

La innovación, la diversificación de servicios o productos, la conquista de nuevos mercados y la formación profesional de su propio personal se han convertido en auténticas prioridades para este tipo de empresas durante los últimos años.

De esta forma, el 80% de las empresas piensan invertir en dichos objetivos a lo largo de 2018, y más de la mitad de estas inversiones tendrán impacto en la actividad principal que lleva a cabo. En este sentido, aumenta considerablemente la inversión en las nuevas tecnologías y la apertura de mercados a nivel internacional.

¿Cómo se financian las empresas familiares?

Esto nos lleva a plantearnos qué necesidades tienen las empresas familiares del sector financiero, ya que la estructura de financiación de este tipo de empresas tiene características propias que la diferencian de las empresas no familiares. Suelen financiarse con un coste de capital inferior al de otro tipo de negocios en los principios de su actividad al contar inicialmente con una estructura de balance con fondos propios (los aportados por la familia). Además, el endeudamiento suele ser más estable a lo largo del tiempo, independientemente del nivel de rentabilidad. En el último año, según las encuestas, la mayoría de empresas afirma no haber tenido ningún problema para conseguir crédito.

Uno de los desafíos que más pesan dentro de las compañías es contar con un plan estratégico que aporte mayor confianza en un futuro a largo y medio plazo.
Además, según un estudio de Deutsche Bank, en colaboración de la Federación Europea de la Empresa Familiar (EFB), la mayoría prefiere contar con su propio capital y ser independientes a nivel financiero, asumiendo el riesgo de un crecimiento más lento. Tienden a reinvertir los beneficios y sólo en caso de no reunir suficiente capital acceden a fuentes externas. La entrada de capital externo se contempla sobre todo para inversiones temporales y manteniendo el control de la compañía. En cuanto a la emisión de deuda y el crowdfunding, se utilizan en menos ocasiones que en los demás tipos de empresas.

Tradición familiar, continuidad y transformación tecnológica

Las empresas familiares son proyectos y valores compartidos por más de una generación en la mayoría de los casos. Por ende, la continuidad de un negocio dependerá de la estabilidad de este factor. Cualquier cambio debe ir acompañado de una estrategia que combine tradición e innovación para adaptarse a transformaciones cada vez más rápidas.

La incertidumbre sobre la continuidad generacional conlleva cierto miedo a hablar sobre el futuro en muchos proyectos de índole familiar. El 20% de los empresarios considera la posibilidad de traspasar la gestión del negocio a la siguiente generación, mientras el 10% se plantea traspasar también la titularidad. Podemos hablar de 4 fases vitales genéricas para las empresas familiares:

• Fase centrada en la consolidación del negocio recién creado.
• Fase 2.0 en la que se produce la familiarización, es decir, la asociación con otro miembro de la familia.
• Fase 3.0 centrada fundamentalmente en la profesionalización y el crecimiento, gracias a la implicación de los diversos familiares, la ampliación de plantilla y la adquisición de nuevas herramientas o recursos.
• Fase 4.0 protagonizada por los cambios más cualitativos, aquellos que transforman profundamente la empresa a través de la inversión en I+D, la internacionalización y la innovación tecnológica. 

La transformación digital está cambiando las relaciones con los clientes y posibilitan la identificación de la competencia con mayor facilidad que antes. Las nuevas generaciones tienen ante sí los retos de alcanzar la fase 4.0 y maximizar los beneficios que pueden aportar a la empresa las nuevas tecnologías.

Casos de éxito en España de empresas familiares: Inditex y Mercadona

Las claves para el éxito pasan por tener unas estructuras de gobierno sólidas y una buena comunicación entre las diversas generaciones, fomentando el carácter emprendedor del núcleo empresarial.

Inditex es hoy una gran firma de distribución de moda reconocida a nivel internacional. Es un modelo de negocio exitoso que surgió en un humilde taller de La Coruña, allá por los años 60; en tan sólo una década pasó a tener 500 empleados y con los años crecería de forma exponencial.

Así mismo, Mercadona fue fundada en los años 70 por los padres de su actual presidente, Juan Roig. En 1981 compró a sus padres 8 tiendas para gestionarlas junto con su esposa y hermanos. Actualmente es la empresa líder en el sector de distribución alimentaria en España y la quinceava empresa a nivel internacional en su sector.

Tanto Inditex como Mercadona son dos referentes de internacionalización de negocios familiares que han podido experimentar las 4 fases vitales antes mencionadas, coronando la fase 4.0. Pusieron en marcha estrategias de expansión y diversificación que pueden servir de referencia para impulsar otros muchos proyectos familiares.   

En definitiva, las empresas familiares son clave en términos de generación de empleo y consumo. De ellas depende en gran parte el tejido empresarial de nuestro país y sus estrategias de crecimiento, financiación y digitalización determinarán su éxito y, por ende, el de toda nuestra economía.

Fuentes: Instituto de Empresa Familiar, KPMG, PwC, Deutsche Bank, Federación Europea de la Empresa Familiar, Instituto de Empresa

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Fuentes: Instituto de Empresa Familiar, KPMG, PwC, Federación Europea de la Empresa Familiar, Instituto de Empresa y elaboración propia.
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