El resultado de las Elecciones Europeas marcará la agenda política de los principales países de la UE

El resultado de las Elecciones al Parlamento Europeo muestra, tal y como se esperaba, un cambio en el equilibrio de poder que se plasmará en la designación de los principales cargos de la Unión Europea en los próximos meses. Los dos partidos mayoritarios, el Partido Popular Europeo (conservador) y Alianza Progresista (socialista) pierden peso, lo que les obligará a pactar con el Partido Liberal ALDE e incluso los Verdes, para continuar con los avances y reformas necesarias para que la UE continúe con el proceso de integración. En el lado contrario, los partidos populistas o euroescépticos, aunque han logrado una subida importante en votos, se han quedado muy lejos de conseguir un tercio de los escaños que les hubiera permitido el bloqueo de muchas medidas legislativas.

Esta estabilidad, a pesar de los nuevos equilibrios de poder, se ha notado en los mercados de manera global. La cotización del euro apenas se ha movido frente a la libra y el dólar. Pero, sí se ha trasladado de manera nacional en el mercado de Deuda de algunos países. Mientras en España el precio de la Deuda baja -el bono a diez años se ha situado en un 0,80%- en Italia se ha disparado y casi roza el 2,70%. Una muestra de como los resultados europeos tienen diferentes implicaciones en cada país. 

El Reino Unido y el Brexit, de nuevo en primera línea

El partido pro-Brexit de Nigel Farage fue el ganador claro de las elecciones (32% de los votos), con un importante declive de los dos grandes partidos mayoritarios: laboristas (14%) y conservadores (9%), que llevó a la dimisión de Theresa May. Pero los resultados tienen otra lectura. El excelente resultado de los Liberales (20%), Verdes (12%), Partido Nacional Escocés (5%) y, a pesar de no obtener representación, la creación Partido del Reino Unido del Cambio (3%), partidarios de la permanencia en la UE, supera al de los partidarios de la salida. Todo esto sin contar al Partido Conservador y al Laborista, con posturas enfrentadas dentro de sus filas.

Estos resultados muestran una sociedad muy polarizada en un momento clave, que comenzará con la elección de un nuevo primer ministro el próximo 7 de junio. La persona designada no tendrá apenas tiempo para negociar un acuerdo antes del 2 de julio, fecha de constitución de la nueva legislatura del Parlamento Europeo. Tampoco será fácil conseguirlo antes del 31 de octubre con dos tendencias políticas tan opuestas y una UE poco dispuesta a nuevas concesiones. En esta situación ganan peso dos posibilidades, la no salida de la UE y la contraria, un Brexit duro, ambas por encima de la salida negociada.

Cambio de equilibrio de poder en Italia

La amplia victoria de la Liga Norte de Mateo Salvini (34% de los votos, doblando a su socio de gobierno, el Movimiento Cinco Estrellas), marca una situación política muy diferente.

El equilibrio de poder se ha invertido, ahora La Liga es la opción más votada, y buscará que esto se traslade al Gobierno actual. Una posibilidad es que busque formar una coalición de centro-derecha, junto con Forza Italia y los Hermanos de Italia, que juntos consiguieron un 15,3% de los votos. Salvini se siente fuerte y puede que no le importe una ruptura que acabe en nuevas elecciones en las que se ve como claro ganador.

Esta probable lucha por el poder generaría un desequilibrio político cuando Italia se encuentra en serios problemas económicos. A su situación de recesión se suma los problemas financieros derivados de una prima de riesgo al alza y sus choques con Bruselas por su presupuesto. En definitiva, más incertidumbre.

Alemania y Francia, piensan en sus propias citas electorales

El desgaste electoral de la coalición en el gobierno, la CDU/CSU de Angela Merkel (28,9% de los votos) y los socialdemócratas del SPD de Andrea Nahles (15,8%), puede también tener un reflejo en los próximos meses. Los diferentes comicios estatales pueden presionar este pacto. Especialmente en el SPD, el perdedor más importante en los comicios europeos, que se distanciaría en algunas posiciones comunes con respecto a los conservadores para intentar frenar su caída. Esta posibilidad puede conllevar una mayor tensión entre los dos socios. El riesgo económico es reducido por dos razones: el bajo nivel de deuda y un tejido empresarial muy orientado a la exportación.

En Francia, aunque ganó la nacionalista Marine Le Pen con un 23,3% de los votos, su distancia con respecto a République en Marche, el partido del presidente Macron (22,4%) no fue importante. Le Pen de hecho consiguió menos votos que en 2014. Con un horizonte lejano aún para los comicios presidenciales, que se celebrarán en 2022, y con una mayoría muy amplia en la Asamblea Nacional, no parece que los resultados puedan influir en un cambio en las políticas actuales del presidente francés, tanto internas como comunitarias.

Fin de ciclo electoral en España

Por último, en España, tras un ciclo electoral largo, en el que a las autonómicas y municipales hay que añadir las generales de hace apenas un mes, las elecciones europeas no han tenido un impacto en los mercados. Así lo muestra la prima de riesgo, que se mantiene alrededor de los 100 puntos.

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