España: riesgo y oportunidades del NGEU

La pandemia por Covid-19 impactó con fuerza a la economía española, probablemente como consecuencia del fuerte peso de los sectores más afectados por las restricciones (el turismo supone aproximadamente un 12% del PIB) . Como resultado, el PIB retrocedió un 10.8% en 2020, con el segundo trimestre cayendo un -21,5% anual.

La fuerte respuesta a la crisis (equivalente al 20% del PIB en 2020), principalmente vía préstamos y garantías, así como ayudas directas, como apoyo al empleo (ERTEs) y beneficios a los trabajadores autónomos, permitió cierta preservación del empleo. Como resultado, y al contrario de lo que sucedió en crisis anteriores, la tasa de paro se ha mantenido en torno al 15% (actualmente se sitúa por debajo de este nivel).

La llegada de las vacunas ha permitido una gradual recuperación de la actividad durante 2021, aunque con menor dinamismo de lo esperado. La subida del 1,1% trimestral del 2º trimestre vino seguida de un incremento del 2% en el 3º trimestre. A nivel doméstico, el consumo lidera la recuperación, mientras que el sector industrial se está viendo frenado, como en el resto de Europa, por los problemas de suministro a nivel mundial y el incremento de los costes de las materias primas, que han llevado incluso a algunas compañías a paralizar la producción. En el caso del sector exterior, la recuperación parcial del turismo ha permitido una contribución positiva en el tercer trimestre.

Desafortunadamente, los primeros indicadores del 4º trimestre muestran cierto nivel de estancamiento en la actividad económica. Los altos precios de la electricidad, la subida del IPC y los persistentes problemas de suministro a nivel mundial (cuellos de botella en las cadenas de producción) pesan sobre la actividad económica. La falta de actividad del sector público es otro freno en el crecimiento.

En cualquier caso, es probable que el año 2021 se cierre con un crecimiento cercano al 5%, y esperamos que la economía acelere su crecimiento durante 2022 (previsión CIO: +6.3%), gracias a la subida del consumo (la tasa de ahorro de las familias está hoy ligeramente por debajo del 10% de la renta disponible, una cifra no vista en 20 años) y la llegada de los fondos del NGEU. Estos factores permitirían volver a los niveles de riqueza precrisis en la segunda mitad del próximo año.

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