Fondos flexibles y fútbol, ¿qué tienen en común?

Un fondo flexible nos permite adaptarnos a la situación de los mercados. Imaginemos que un fondo de inversión es como un equipo de fútbol. En este caso, un fondo de acciones sería como un equipo que solamente tiene jugadores atacantes, mientras que un fondo de obligaciones sólo tendría defensas. Un equipo lleno de atacantes nos permitirá seguramente marcar muchos goles, pero el contrario también nos marcará muchos a nosotros.

Ocurre algo similar con un fondo de acciones, que invierte en una cesta de valores. Presentará un buen rendimiento en mercados alcistas pero a cambio soportará una volatilidad más elevada.

Un fondo que invierte en una cesta de obligaciones nos dará una sólida defensa, pero no nos permitirá, probablemente, marcar muchos goles. Es decir, en función de la calidad de las obligaciones, gozaremos de una cierta seguridad, pero a cambio de renunciar a rentabilidad.

En cambio, un fondo flexible puede hacer jugar tanto a atacantes (las acciones) como a defensas (las obligaciones) y esta diversificación nos permite ser más eficaces ante el adversario, la situación de mercado, tanto en momentos ofensivos como defensivos.

La diversificación es una gran ventaja y la flexibilidad es igualmente un factor importante, ya que nos permite rectificar el tiro y responder a las tácticas del adversario.

En este caso, el rol del entrenador juega un papel clave. En función de cómo se desarrolle el partido, el entrenador puede optar por utilizar un atacante o un defensa suplentes, de la misma forma en qué la gestora de un fondo flexible puede ajustar la diversificación del mismo.

Recuerda: la gestora del fondo debe disponer de una gran experiencia y contar con un equipo altamente profesional, que sepa adaptar rápidamente la estrategia de inversión a las fluctuaciones del mercado. Los mejores gestores son aquellos con experiencia probada en hacer movimientos decisivos para los resultados.

Disclaimer:
La información contenida en este documento no debe considerarse como asesoramiento de inversión y sólo describe las características de productos. Las decisiones de inversión se deben basar en el folleto completo o simplificado de venta. El folleto de venta contiene información detallada de los posibles riesgos. Antes de realizar una inversión consulte con su gestor.

Deutsche Bank, S.A. Española – NIF A-08000614, R.M. Madrid, T.28100, L.0, F.1, S.8, H.M506294, I.2.