Inversiones & Mercados - 11 de noviembre de 2021

Hay que asumir ciertos riesgos para evitar las rentabilidades negativas

Muchos inversores están optando por productos con más riesgo para combatir el impacto de los tipos bajos y la elevada inflación.

Los inversores conservadores, y no solo ellos, se enfrentan a una disyuntiva fundamental: o asumen ciertos riesgos (de forma controlada, por supuesto) o se resignan a que la subida de la inflación siga ‘mordiendo’ el poder adquisitivo de sus ahorros mientras la renta fija apenas les da nada en sus cupones.

Los intereses de la renta fija dependen de la evolución de los tipos de interés oficiales. En estas circunstancias, la Reserva Federal no debería subir los suyos antes de un año y el Banco Central Europeo antes de dos. Y eso que se encuentran en niveles bajísimos (un 0,25%) en Estados Unidos y un 0% en la Eurozona) y que los están combinando con una política monetaria expansiva.

En cuanto a la ‘dentellada’ del crecimiento de los precios sobre el valor real del ahorro, lo cierto es que la inflación ha ascendido más de un 5% en promedio desde junio en la primera potencia mundial y un 3,5% de media desde agosto en la eurozona. En España, mientras tanto, el IPC avanzó un 3,3% en agosto, un 4% en septiembre y un 5,5% en octubre.

Así, no sorprende que muchos ahorradores relativamente conservadores ahora quieran atreverse más. Necesitan encontrar una alternativa de inversión que aspire por un lado, a contrarrestar con su rentabilidad la inflación y los escasos rendimientos de la renta fija y, por otro, asumir un riesgo moderado que intente compensar las potenciales pérdidas de poder adquisitivo con ganancias a largo plazo. Este enfoque implica asumir que de vez en cuando se vayan a vivir ciertas fases de bajadas en los mercados financieros, que se ven compensados por el hecho de que la probabilidad de una rentabilidad positiva aumenta con el plazo total de la inversión. Al fin y al cabo, los mercados suelen pagar a los inversores la llamada prima de riesgo, que suele ser mayor cuanto más riesgo está dispuesto a asumir un inversor. Y el mayor amigo del inversor experimentado es el largo plazo. Siendo sinceros, el horizonte de inversión de muchos resulta ser bastante más largo del que ellos mismos piensan.

Por eso, en este contexto, son muchos los que se han decantado por unos productos (normalmente, fondos) que, combinan en sus carteras el riesgo de la renta variable con la mayor estabilidad de la renta fija y que pueden ofrecer unos rendimientos interesantes gracias a una potencial revalorización del capital invertido y, en algunos casos, la posibilidad de obtener rentas anuales o semianuales.

Al mismo tiempo, para este tipo de inversor es crucial que estos productos limiten sus pérdidas potenciales, gracias a una diversificación global de los activos de la cartera (se pueden equilibrar más fácilmente las pérdidas y las ganancias con activos de distintas regiones, países y sectores) y una política de inversión que prime el largo plazo. Son muchos los que saben que es el momento de despedirse del cortoplacismo y que hay que centrarse en una estrategia a varios años vista e incluso décadas que les permita aguantar y recuperarse con éxito de los baches que vayan apareciendo en un entorno tan volátil.


Fuentes
https://edition.cnn.com/2021/11/03/investing/federal-reserve-interest-rates-taper/index.html
https://www.reuters.com/world/europe/ecb-raise-rates-2024-risk-remains-earlier-hike-2021-10-22/
https://www.euribor-rates.eu/es/tipo-de-interes-del-bce/
https://tradingeconomics.com/euro-area/inflation-cpi
 

La información suministrada en este documento está basada en criterios objetivos e información fiable, pero no constituye oferta, ni solicitud para comprar o vender el producto financiero analizado, quedando la opinión expresada en la fecha de emisión del análisis, sujeta a cambios experimentados por los mercados. Deutsche Bank no se responsabiliza de la toma de decisiones que se fundamenten en esta información".Deutsche Bank Sociedad Anónima Española. All rights reserved. Deutsche Bank, S.A.E.-RM Madrid,T.28100, L. 0,F.1, S.8, hoja M506294, inscripción 2, -CIF . A-08000614